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En contra de lo que se suele pensar, utilizar un lavavajillas para limpiar los platos ahorra más agua y energía que lavar los platos a mano. Además, limpia de forma más completa y vela por nuestro bienestar.
Este práctico artículo que se ha introducido en nuestros hogares para facilitarnos la vida tiene numerosas ventajas. Además de ser ecológico, limpia la vajilla y, lo que es más importante, nos ayuda a ahorrar tiempo y dinero.
Reducción del tiempo
Hoy en día disponemos de electrodomésticos que mejoran enormemente nuestra calidad de vida.
Si no tuviéramos lavadora, tendríamos que lavar la ropa a mano, lo que nos llevaría mucho tiempo. Del mismo modo, utilizar un lavavajillas nos permitirá escapar de la molesta montaña de platos y cubiertos en la cocina y nos permitirá realizar cualquier otra actividad mucho más agradable que limpiar los platos con sólo pulsar un botón.
Mantener y abrillantar su vajilla
Una de las mayores falacias del lavavajillas es que provoca la degradación de la vajilla. En este sentido, las copas o cualquier otra cosa que tengamos de cristal es lo que más nos preocupa.
Pero el lavavajillas es un fantástico protector y dista mucho de ser un problema. En primer lugar, al lavar los platos a mano, eliminamos la posibilidad de que resbalen y se rompan.
En segundo lugar, debemos extremar la precaución al lavar a mano, ya que un estropajo podría dañar la vajilla que tanto apreciamos.
En tercer lugar, algunos lavavajillas disponen de ajustes específicos para el mantenimiento de la cristalería que evitan posibles daños. También puede beneficiarse de funciones adicionales como el modo "extra brillo" que tienen algunos lavavajillas, que potencia las fases intermedias de aclarado, y la velocidad más lenta del ventilador en las fases de secado de ciertos lavavajillas.
Mayor higiene
Si utilizamos un lavavajillas, nuestros platos estarán mejor protegidos contra gérmenes y bacterias. También evitamos el uso de estropajos, toallas u otros objetos en los que se suele acumular mucha suciedad, además de utilizar detergentes mucho más fuertes.
Por supuesto, es mejor dejar el trabajo a los lavavajillas, que además cuentan con funciones higiénicas adicionales que elevan la temperatura del agua y son perfectos para limpiar enseres sucios o difíciles de lavar. En esta situación, los lavavajillas Miele permitirán que su vajilla esté totalmente limpia y lista para usar.